Negatividad cero en nuestra relación con nosotros mismos.11 abril, 2013

Imago-  Negatividad cero en nuestra relación con nosotros mismos.

Aunque Imago, como concepto trata principalmente de nuestra relación con otros y específicamente de las relaciones de pareja.  Este concepto de negatividad cero puede aplicarse a nuestra relación con nosotros mismos.  Es por eso que el creador de esta teoría,  Harville Hendrix, habla sobre Negatividad Cero en la segunda entrega del Self-Acceptance project.

Negatividad cero en nuestra relación con nosotros mismos
Negatividad cero en nuestra relación con nosotros mismos.

 

Muchas de las tradiciones espirituales más antiguas del mundo tienen implícita la necesidad de lograr negatividad cero.   Por ejemplo, al meditar se nos propone mirar los diferentes pensamientos que cruzan nuestra mente y dejarlos ir sin juzgarnos.

Constantemente nos exigimos más y más.  “Esto no es suficiente, no es perfecto, puedo hacerlo mejor”.  Nos proponemos mejorar y mejorar antes de someter el producto de nuestro esfuerzo al ojo público para evitar y dilatar el rechazo que anticipamos.   Somos expertos telépatas en anticipar todos los defectos y las críticas negativas que vamos a recibir.  ¡Murphy nos tiene fregados!  Si hiciéramos esto guardando las proporciones esta negatividad podría ser útil y  muy bien entenderse como planificación.  Hacer el ejercicio de anticipar las cosas que vamos a necesitar o de anticipar aquellas que podrían salir mal, para estar preparados, es positivo sin duda.

¿Qué pasa cuando esta negatividad se nos va al extremo incluso de forma inconsciente?  Lo que pasa es que nos hacemos una película de terror en la que nos vamos al extremo; a pensar en el peor de los escenarios. Nos imaginamos una escena en la que somos humillados, juzgados y reducidos al más incompetente sobre la faz del planeta.

¿Qué es eso que te estas imaginando o que anticipas que va a pasar que te causa tanta angustia?  Cada quien ha de tener su propia película, aunque no nos demos ni cuenta de las veces que nos contamos la misma historia trágica.  Si no has logrado detectar tu película observa si se te traduce en síntomas como: postponer todo (procrastination), sudar al dar una charla, parálisis para llevar adelante un proyecto o si simplemente te transformas en una fábrica de excusas.

¿Qué se recomienda?  Lo primero es identificar la película que nos estamos contando y seguidamente contrastar esa película con la realidad de las cosas.  Con aceptación simplemente decir ESTA es la película que me afecta.  Una vez podemos contar la película, nos toca contrastar esta escena con la realidad.  No se trata sólo de sentarnos a tener pensamientos bonitos, pensar positivo y repetirnos afirmaciones.

Lo que recomienda Harville Hendrix, creador de Imago, es que agarres tu película y listes todas las cosas que has hecho para que ESO que temes no pase.  Puedes también pensar en qué harías si algo no sale exactamente como tu quieres.  Lo más probable es que no pase mucho; ya pasó la época en la que si te distraías te convertías en la cena de un león en la sabana africana.    La idea es estar preparado, no estar aterrado.    Una vez hayas hecho esto no está de más pensar positivo y poner tu energía a trabajar a tu favor y no en tu contra.

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