Nuestro cerebro tiene una parte, un grupo de células en el hipotálamo, que controlan nuestro reloj biológico.
Estas células responden a las señales de luz y oscuridad. El nervio óptico en nuestros ojos percibe la luz y le envía una señal al cerebro diciéndole que es hora de despertarse.
Para despertarse el cuerpo aumenta la temperatura corporal y produce cortisol, el llamado químico del stress. Nuestras almohaditas de ojos son excelentes para tapar la luz permitiéndonos un descanso reparador