En Lila utilizamos semillas y cáscara de arroz para rellenar los productos, especialmente nuestro cojín de meditación, como una alternativa eco-amigable al uso de rellenos plásticos. Además de en nuestros cojines de meditación, utilizamos una mezcla de semillas y cáscara de arroz para las almohadas de cuello.
La cáscara de arroz recibe un tratamiento previo a utilizarse como relleno y esto es fundamental para evitar la aparición de insectos. Durante el proceso de separación de la cáscara del gran de arroz, la cáscara queda cubierta con una harina de arroz, lo que s atractivo para algunos insectos. Una vez eliminada esta arenilla la cáscara de arroz deja de ser atractiva para los insectos ya que su composición se acerca a la del vidrio.
Al utilizar este relleno en un cojín de meditación se tiene la ventaja de que este no se va a compactar a diferencia de los cojines de algodón y Kapok. Otra ventaja es que estos cojines de meditación son más livianos.
El plástico abunda en la presentación, diseño y relleno de muchísimos productos. Muchos de los artículos que están rellenos de bolitas están hechos de bolitas de PVC (policloruro de vinilo) o de polietileno (PE). Muchas de las cosas acolchonadas, almohadones, sobrecamas, muebles, etc., están rellenas de fibras de poliéster. En resumen plástico y más plástico.
Es cierto que el plástico se puede reciclar, pero la verdad es que el plástico que se produce es plástico que estará con nosotros para la eternidad. El plástico no se degrada, solamente se fragmenta en partículas mínimas llamadas micro-plástico.
Aunque todavía no hemos logrado eliminar el plástico al 100% de los empaques de nuestros productos hacemos el esfuerzo y aceptamos sugerencias. Estamos felices de proveer un cojín de meditación que represente una alternativa local y que evite el consumo de recursos de importar estos productos desde otros continentes.